0-1: Un puñetazo sobre la mesa repleto de sufrimiento, competitividad y resistencia

El Betis de Pellegrini se llevó la victoria del intimidante San Mamés gracias a una descomunal capacidad competitiva y defensiva cuando el el Athletic dominó e impuso su juego. Los del Ingeniero, que supieron defender la ventaja tras el tanto de Willian José, vencen en el Nuevo San Mamés por primera vez en su historia y dan un paso al frente en el objetivo europeo.

De más a menos el Real Betis en los primeros 45 minutos, que fueron igualados, competidos y con tramos para ambos. Comenzó intimidando el Athletic con un disparo de Guruzeta que tuvo respuesta inmediata, pues quien se adelantó rápidamente fue el conjunto verdiblanco gracias a un acrobático remate de Willian José (6’) después de un saque de banda de Miranda al área, para situar el 0-1 en el luminoso. El brasileño cuajó una gran primera parte y en el 14’ volvió a amenazar con un tiro desde la frontal que se marchó desviado. El Betis seguía contragolpeando y generando situaciones; Ayoze disparó al muñeco en el 19’, desaprovechando una buena transición del equipo bético.

Tras el dominio visitante, los leones, sabedores de la importancia del encuentro, comenzaron a acomodarse en el duelo y a proyectar en velocidad a los Williams por los costados; Sancet con una volea (28’) y Paul con un remate en propia (21’) obligaron a intervenir a Bravo, que se mostró firme. Al contraataque, el Betis estuvo cerca de aumentar su distancia, aunque Ayoze no llegó por centímetros a empujar un esférico que hubiera situado el 0-2. Paul, en un córner, remató de cabeza al larguero para lamento de los sevillanos, quienes al borde del descanso vieron cómo Ortiz Arias anulaba un penalti señalado en primera instancia por manos de Miranda; el VAR lo llamó y el colegiado corrigió su decisión.

La segunda parte, sin embargo, estuvo totalmente dominada por el Athletic, que dañó a los de Pellegrini con un alto ritmo, tuvo la posesión del balón, hizo sufrir a su rival… pero en el área no atinó. Gran parte de culpa la tuvieron Pezzella y Paul, líderes de una zaga segura, sólida, contundente y que supo sufrir hasta el final. Sancet de cabeza (54’) y estrellando el balón en larguero con una gran volea (68’) se acercó al empate, pero sin éxito. Mismo resultado para el zurdazo de Iñaki Williams en el 73’ y el disparo de Raúl García a bocajarro en el 78’, pues se encontraron con un Bravo que cuajó una de sus mejores noches defendiendo la meta verdiblanca. Adu en el 83’ con un tiro cruzado y Herrera en el tiempo de descuento gozaron de las últimas ocasiones de gol; el Betis supo resistir, competir, sufrir y saca oro de su visita al temido San Mamés.