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Real Betis
El Betis de Pellegrini sumó una nueva victoria en casa frente al RCD Mallorca de Javier Aguirre. El conjunto verdiblanco, que pecó de falta de profundidad y vértigo en la primera mitad, gestionó a las mil maravillas la segunda parte, donde un gol de Borja Iglesias y la competitividad colectiva sirvió para cerrar los tres puntos.
Espesos primeros 45 minutos del Real Betis, que pese a tener un abultado 65% de posesión estuvo plano, fue previsible y apenas generó peligro a un bien plantado -aunque lejos del gol- Mallorca. Los únicos disparos, todos ellos sin poner en aprietos a Rajkovic, estuvieron en los pies de Guardado (8’), Miranda (16’) y Ayoze (28’), este último situado por detrás de Borja Iglesias dejando a Rodri y Canales en los costados. Los de Aguirre, que defendieron muy cerca de su portería, no intimidaron en ningún caso a Rui Silva y vieron cómo Pezzella y Edgar superaban continuadamente a Vedat Muriqi, el pichichi mallorquinista, impidiéndoles contragolpear.
Cómoda, plácida y tranquila segunda mitad para el Betis, quien logró adelantarse en el marcador en los primeros minutos; un disparo lejano de Sabaly fue desviado a propósito por Borja Iglesias, cuyo remate cambió por completo la dirección del esférico para superar a Rajkovic. A partir del tanto, el equipo de Pellegrini no sufrió en absoluto pese a la corta distancia: mantuvo con total coherencia la posesión, se defendió con solvencia y en ningún caso vio peligrar su ventaja. El único acercamiento visitante fue en el 79’, cuando un golpeo de Kadewere se marchó desviado sin que el meta luso interviniera.