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Real Betis
El Real Betis ganó su tercera Copa del Rey en una trepidante final ante el Valencia CF. Pasada la media noche, pues el encuentro no se resolvió hasta los penaltis, Joaquín Sánchez levantó, entre vítores y un festejo ensordecedor, el trofeo al cielo, mientras se erigía como el único futbolista con dos títulos ganados como bético.
La generación que le dará el relevo, la que lideran Sergio Canales y Nabil Fekir, se consagró como una de las mejores de la historia, como ha hecho Manuel Pellegrini en los banquillos y la pareja Haro y Catalán al frente del club, al que llegaron con el equipo recién ascendido y la entidad aun inmersa en guerras intestinas y han logrado colocar donde merece. Esta debe ser la primera alegría de muchas, por cómo se están haciendo las cosas de un tiempo a esta parte.
Borja Iglesias adelantó a los heliopolitanos, tras una acción por fuera generada entre Fekir y Bellerín, pero Hugo Duro empató a la media hora de partido. Hasta el 90', ocasiones para ambos y algunas polémicas (los heliopolitanos pidieron la expulsión de Hugo Guillamón y un penalti de éste sobre Fekir). Al final, Yunus Musah lanzó su pena máxima en la tanda al cielo de Sevilla y Juan Miranda no falló, para alegría, mucha, de toda la afición bética (5-4).
La fiesta verdiblanca empezó bien temprano por las calles de Sevilla, tuvo momentos de ebullición en la Alameda de Hércules y los alrededores del Benito Villamarín, a la salida del equipo, y alcanzó su punto álgido en la Cartuja, donde se vivió una noche intensa y un partido de poder a poder.