2-0: Fekir sonríe y el Betis alcanza su décimo partido invicto

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El Real Betis de Pellegrini venció con comodidad al RCD Mallorca (2-0) en la duodécima jornada liguera. El choque estuvo marcado por el regreso de Nabil Fekir en los últimos compases y la temprana expulsión de Omar Mascarell en los primeros 45 minutos. Willian José anotó el noveno tanto de su campaña y Ayoze, el cuarto.
Primera parte de dominio verdiblanco en el Benito Villamarín. El conjunto bético se mantuvo bien organizado, se defendió con comodidad y ofensivamente generó suficientes acciones de peligro como para ponerse por delante e incluso poder aumentar su renta. El marcador lo abrió con celeridad, pues Willian José (7’), en plena racha, aprovechó un maravilloso centro lateral de Juan Miranda -que recibió de Isco- para rematar en el primero palo y superar a Rajkovic.
Ayoze, en el 26’, tuvo la posibilidad de anotar el segundo, pero erró en su definición, mientras al delantero kosovar Muriqi le anularon el tanto del empate minutos más tarde por fuera de juego. Los sevillanos se comenzaron a imponer apoyándose en un fantástico Isco Alarcón y las ocasiones comenzaron a caer por su propio peso: Marc Roca (35’), Assane (36’), Isco (45’), Willian José (46’) y Pezzella (47’) fallaron en sus diversos remates.
Minutos antes, Mascarell, centrocampista bermellón, vio injustamente su segunda cartulina amarilla, por lo que tuvo que abandonar el terreno de juego dejando a los suyos en inferioridad numérica. Ortiz Arias no apreció el claro pisotón de Marc Roca sobre el bermellón e interpretó justo lo contrario: que el jugador bético era quien había sufrido la infracción. Aguirre, con razón, protestó la acción desde el área técnica.
La segunda mitad careció completamente de emoción; el Betis aumentó la distancia en el 65’ en las botas de Ayoze Pérez tras un magnífico pase de Isco y cerró la contienda. Assane (56’) tuvo en sus botas otra de las más claras, mientras Isco erró un mano a mano ante Rajkovic con un golpeo defectuoso después de regatear al guardameta.
Uno de los puntos más destacados del encuentro lo protagonizó Nabil Fekir. El francés reapareció ante su gente después de ocho meses y ocho días de lesión por una rotura de ligamento cruzado. Fekir recibió el brazalete de capitán por parte de Isco -que no vio amarilla y jugará en el Pizjuán- y volvió a sentirse futbolista frente a una marea verdiblanca enloquecida.