Argentina se hizo con el Mundial tras una final inolvidable, ya calificada por muchos como la mejor de la historia. Fue el epílogo a una Copa del Mundo para el recuerdo, en la que hubo un buen puñado de imágenes imborrables, que BeSoccer Pro sintetiza en 14 momentos icónicos en Pixel art.
Dejando al margen la enorme polémica que rodeó a este primer Mundial de invierno en el hemisferio norte, la cita de Catar pasará a la historia como un torneo espectacular, de múltiples sorpresas e icónicas imágenes que ya forman parte de la leyenda de este deporte. Victorias sonadas como las de Arabia Saudí frente a Argentina, Japón ante Alemania o Túnez contra Francia, récords como los logrados por Cristiano Ronaldo o Messi, lágrimas como las derramadas por Neymar, Luis Suárez o el propio jugador de Madeira... una edición imborrable que coronó a la 'Albiceleste' de Leo Messi, quien puso el broche de oro a una carrera ya perfecta con el gran galardón que le faltaba.
Estas son las 14 imágenes inolvidables del Mundial de Catar:
La Copa del Mundo arrancó con sorpresón al tercer día de competición. Arabia Saudí, una de las selecciones más modestas de la cita, acabó con más de tres años de imbatibilidad de Argentina y lo hizo de una forma legendaria, remontando el 1-0 a favor de la 'Albiceleste' que lucía en el marcador al descanso.
Fue un partido que obligó a los de Scaloni a ir a contracorriente el resto del Mundial. A las primeras de cambio, Argentina perdía ese papel de gran favorita con el que llegaba a la cita y se quedaba sin red. Además, para los supersticiosos, solo España había sido campeona tras perder el primer partido de un Mundial, algo que los 'albicelestes' se encargarían de reeditar a lo largo de las cuatro semanas. Tras el gol de Messi de penalti, Al-Shehri y Al-Dawsari, este con un golazo, le dieron a Arabia Saudí el triunfo más impactante de su historia en la primera jornada.
La España de Luis Enrique comenzó el Mundial con una goleada histórica ante Costa Rica. El 7-0 del debut en el Mundial de Catar entró en la historia del fútbol español como la mayor victoria de siempre en una Copa del Mundo y, paralelamente, fue el séptimo resultado más abultado de la historia de los Mundiales.
Un 7-0 en el que uno de los protagonistas, Gavi, se convirtió en el tercer jugador más joven en marcar un gol en una cita mundialista por detrás de Pelé y Manuel Rosas. Dani Olmo abrió la cuenta, Asensio y Ferran, este de penalti, marcaron antes del descanso, y en la segunda mitad repitió el azulgrana y, además de Gavi, también vieron puerta Soler y Morata.
Richarlison fue el nombre propio del debut en Catar de Brasil. El jugador del Tottenham anotó los dos tantos del partido frente a Serbia y particularmente bueno fue el segundo, en el que aprovechó un centro con el exterior de Vinicius para controlar y, sin dejarla caer, inventarse una tijera a la media vuelta que fue imparable para Milinkovic-Savic.
El 2-0 ante el combinado balcánico reafirmó las buenas sensaciones de una Selección Brasileña que sufriría algo más frente a Suiza y que, pese a caer ante Camerún en una intrascendente última jornada, logró el pase como primera de grupo. La 'Canarinha' moriría en los cuartos de final en la tanda de penaltis ante Croacia.
Después de convertirse en el único jugador de la historia en marcar en cinco Mundiales ante Ghana, Cristiano Ronaldo buscaba dar caza a Eusebio como máximo anotador portugués en la historia en el torneo contra Uruguay. El partido ante los charrúas se resolvió con un doblete de Bruno Fernandes, lo que no evitó que uno de sus tantos se convirtiera en una de las imágenes de campeonato.
Centró el centrocampista luso desde el lateral del área, marcó los tiempos para rematar Cristiano Ronaldo y el balón se coló, pese a pasar a milímetros del astro, sin que nadie lo tocara. Un tanto que CR7 festejó y que finalmente la FIFA y el árbitro, tras revisarlo a posteriori, le concedieron a su compañero Bruno Fernandes. No sería la última imagen protagonizada por el crack en Catar.
España fue claramente de más a menos en el Mundial de Catar. Tras el 7-0 a Costa Rica, los de Luis Enrique vieron cómo Alemania les empataba casi a última hora en la segunda jornada y, en la tercera, dependieron de un triunfo de los germanos ante los costarricenses para clasificarse como segundos, pues Japón les derrotó por 2-1.
El gol de Álvaro Morata en el arranque del partido aventuraba un choque cómodo para 'la Roja', pero, como ya hiciera ante Alemania, Japón reaccionó tras el descanso. Doan empató y el 2-1 se convirtió en una de las imágenes del campeonato. Un centro pasado no encontró rematador y, cuando parecía que el balón había salido por línea de fondo, Mitoma la volvió a meter al corazón del área, donde Tanaka remachó el 2-1. El gol fue anulado en primera instancia, pero, tras una larguísima revisión en el VAR, subió al marcador. Aunque España estuvo eliminada durante algunos minutos, la remontada de Alemania ante Costa Rica selló la clasificación a octavos de final de los españoles en segunda posición tras Japón por el balance anotador.
La 'Canarinha' tuvo un asequible cruce de octavos de final ante una Corea del Sur que le puso voluntad, pero que cayó goleada por 4-1. Los asiáticos ya perdían por 3-0 a la media hora ante una 'Verdeamarela' que se lo pasó en grande y bailó en los 90 minutos frente a Corea del Sur más de lo que lo hizo en todo el Mundial.
Raphinha, Vinicius, Paquetá, Neymar, Richarlison... hasta Tite se arrancó con un baile con sus pupilos que no gustó en exceso al gran público y que no tuvo reproche por parte de un ejemplar equipo surcoreano. Vinicius, Neymar (penalti), Richarlison y Paquetá hicieron los goles de Brasil en los octravos de final y Seung Ho-Paik, con un golazo, recortó diferencias al final.
Si bien comenzó el Mundial de Catar con un gol histórico, la despedida de Cristiano Ronaldo de la cita no fue la esperada. El luso perdió la titularidad de forma sorprendente en octavos de final ante Suiza y, además, en un encuentro que los suyos se anotaron sin su concurso por 6-1.
Antes del inicio del choque, mientras la Selección Portuguesa escuchaba el himno en el centro del campo, decenas de fotógrafos se agolpaban frente al banquillo para inmortalizar la figura del astro de Madeira en el banquillo. Al margen de los goles de Gonçalo Ramos (tres), Pepe, Guerreiro y Leao -Akanji hizo el de Suiza-, la suplencia de Cristiano Ronaldo fue una de las imágenes del campeonato.
Brasil pasó del baile en los octavos de final al llanto en los cuartos de final después de que Croacia, férrea y seria como siempre, igualara por medio de Petkovic el golazo de Neymar para forzar la tanda de penaltis. En ella, Rodrygo y Marquinhos fallaron ante la figura de un enorme Livakovic y fue el combinado balcánico el que amarró el pase a las semifinales.
Tras el partido, Dani Alves consolaba a un Neymar hundido, sabedor de que se le acababa de escapar la opción de proclamarse campeón en uno de los momentos de mayor madurez de su carrera. La salida de Brasil, por lo inesperada, también dejó una de las instantáneas imborrables del Mundial de Catar.
Argentina amarró las semifinales ante Países Bajos, una de las selecciones a las que más veces le ha negado la gloria en las citas mundialistas. La 'Albiceleste' tenía el partido bajo control tras los goles de Nahuel Molina y Messi -penalti-, pero un doblete de Weghorst cuando los Países Bajos comenzaron a meter balones al área envió el choque a la prórroga.
No hubo vencedor en la misma y Argentina, con cierta revancha por el modo en el que se produjo el empate y por el juego sucio de los neerlandeses en la tanda de penaltis, celebró de forma fea ante los hundidos futbolistas de la 'oranje' en cuanto Lautaro convirtió el definitivo 3-4.
Inglaterra y Francia disputaron uno de los encuentros de cuartos de final más atractivos por la rivalidad histórica entre ambas selecciones y la teórica igualdad en el terreno de juego. Los de Southgate merecieron mejor suerte en un partido en el que Kane, de penalti, igualó el tanto inicial de Tchouaméni.
Cuando parecía que Inglaterra iba a culminar la remontada, Giroud, otro de los nombres propios de la Copa del Mundo, hizo el 1-2 a poco más de diez minutos del final. Entonces, llegó un nuevo penalti para Inglaterra que, en esta ocasión, Kane envió al limbo. La carcajada posterior de Mbappé por el fallo del punta del Tottenham ya es leyenda de los Mundiales.
La Selección de Marruecos fue indiscutiblemente la revelación del Mundial de Catar. Los norteafricanos dejaron en la cuneta en la fase de grupos a una teórica aspirante como Bélgica y luego aguantaron el 0-0 ante España para apartar a los de Luis Enrique de los cuartos de final en la tanda de penaltis.
Un recorrido casi inmaculado que tuvo continuidad en la ronda de los ocho mejores, en la que los de Regragui se impusieron a una Portugal que llegaba de golear a Suiza por 6-1 en octavos. Un partido inmaculado en defensa coronado por el cabezazo de Youssef En-Nesyri sobre Diogo Costa en el minuto 42. La descomposición lusa, con un Cristiano Ronaldo suplente hasta el minuto 51, hizo el resto para posibilitar la primera clasificación a semifinales de un país africano en toda la historia.
La 'Albiceleste' no tuvo rival en las semifinales, donde Croacia no opuso la misma resistencia que en los cuartos de final frente a Brasil. Messi, de penalti, y Julián Álvarez, tras una cabalgada tan poco ortodoxa como efectiva, pusieron 2-0 arriba a Argentina antes del descanso y los balcánicos ya no pudieron regresar al partido.
Tras el tercer tanto, conseguido también por el delantero del Manchester City a pase de Messi, ambos festejaron juntos lo que ya consideraban un pase a la final que se hizo efectivo 20 minutos después. Un gol que llegó después de una de las mejores jugadas del campeonato del '10' ante uno de los futbolistas revelación de la cita como Gvardiol.
Los de Deschamps acabaron con el cuento de hadas de Marruecos y sellaron el pase a la final del Mundial en uno de los partidos menos brillantes de las eliminatorias hacia el título. El tempranero tanto de Theo Hernández marcó el devenir de los acontecimientos, ya que hasta entonces Marruecos no había tenido que remontar ningún partido.
El combinado africano se volcó, pero prácticamente no tuvo opciones reales de forzar la prórroga y, cuando el partido entraba ya en su fase final, Kolo Muani aprovechó un balón suelto tras una gran jugada individual de Mbappé para echar el lazo a la final con el 2-0 en el primer balón que tocaba.
El epílogo del Mundial fue digno de un álbum propio de imágenes. El repaso de la 'Albiceleste' en la primera hora de encuentro, la fulgurante reacción de Francia capitaneda por Mbappé, lo ocurrido en la prórroga con los goles, las alternativas y las paradas como la del Dibu... Todo para que los organizadores terminaran estropeando la foto final con ese extraño atuendo árabe -llamado bisht- que le enfundaron a Messi.
Por suerte, antes de que el astro recibiera el trofeo, cuando le entregaron el premio a mejor jugador del Mundial, el '10' tuvo un momento a solas con la copa con la que ha soñado en toda su carrera y que por fin le ha confirmado como uno de los mejores de la historia en Catar.