2-3: Una clamorosa fragilidad defensiva acaba en debacle europea
Los de Pellegrini caen a Conference como terceros realizando una pobre fase de grupos; la escasa contundencia defensiva fue determinante.
El Betis de Pellegrini cayó eliminado de la Europa League después de perder por 2-3 ante el Rangers. A los béticos les bastaba el empate para ser incluso primeros de grupo, pero no lograron cosecharlo y caen a Conference League, donde deberán disputar una fase previa a los octavos. Miranda y Ayoze anotaron los goles locales, mientras Sima, Dessers y Roofe, los visitantes.
Primera mitad de locura en el Benito Villamarín, observando de reojo el 0-3 al descanso del Sparta de Praga sobre el Aris Limassol. El conjunto verdiblanco comenzó poniéndose por debajo bien pronto, en el 10’, con un buen disparo cruzado de Sima ante la fragilidad defensiva bética.
No tardó en empatar el Betis mediante Juan Miranda, que aprovechó la asistencia de Borja Iglesias para cruzar el esférico con potencia e igualar el marcador. A partir del empate, los heliopolitanos asediaron con todo al Rangers, que vio como Guardado estrellaba el balón en el larguero, Bellerín erraba un disparo desde dentro del área y Borja Iglesias fallaba un gol prácticamente cantado.
La falta de pegada y una nueva demostración de escasa contundencia en la zaga se transformó en el 1-2; Dessers amagó, dejó por los suelos a Marc Roca y definió a placer delante de Rui Silva, al que la pelota le superó por debajo de las piernas. Tras un tramo de nula lucidez, Ayoze (34’) volvió a poner las tablas en el luminoso gracias a un gran disparo al palo largo después de la asistencia de Isco, uno de los más destacados.
La segunda mitad finalizó con absoluta debacle europea, pues Roofe anotó el gol de la victoria tras una serie de rebotes en el área a la salida de un córner. Antes, Assane disparó al larguero y Marc Roca tuvo una clara a bocajarro, aunque no afinaron. Pezzella gozó de la única situación de peligro ya en el descuento, pero el Rangers logró certificar su victoria en última instancia ante la locura de los hinchas desplazados.