1-1: Un paso atrás en la lucha europea

El Betis de Pellegrini empató en Heliópolis ante el Getafe en un duelo cerrado, con escaso ritmo y multitud de faltas por ambos lados. Mason Greenwood abrió el marcador con un tanto desde los once metros; Isco, que acabó lesionado, empató el encuentro con otro gol de penalti.

Los verdiblancos comenzaron el duelo de la peor forma: errando una ocasión clarísima y recibiendo el 0-1 instantáneamente. Fekir, en el primer minuto de partido, estrelló un disparo en Alderete cuando tenía la portería a placer, mientras Abner, más tarde, cometió un absurdo penalti sobre Mason Greenwood que transformó el propio extremo inglés (7’). En esa acción, desgraciadamente, el lateral zurdo brasileño se lesionó en el tobillo.

 El Getafe se puso por delante y aprovechó para imponer su juego directo y repleto de disputas, lo que desencadenó en un partido de excesivos parones y falta de continuidad. Jaime Mata, con el Betis desencajado tras el gol, estuvo cerca del 0-2, pero falló en el mano a mano ante Rui Silva.

Pese a la espesura en el juego, los pupilos del Ingeniero empataron la contienda mediante Isco (35’), que anotó el penalti provocado por Johnny Cardoso al recibir una patada de Latasa en un duelo aéreo. Al borde del descanso, Fekir lo intentó con un golpeo de falta que se marchó lamiendo el palo.

El segundo asalto fue una extensión del primero. Los de Pellegrini no consiguieron imponer su estilo de fútbol y apenas dominaron a un cómodo, agresivo y ordenado Getafe. Respecto a ocasiones, más bien pocas, más allá de un intento de Rodri (46’), un gol invalidado a Pezzella (64’) y un remate de Omar Alderete en el área (73’). Para mayor decepción en Heliópolis, Isco se marchó lesionado en el 81’ al sentir un tirón en la parte posterior de su pierna izquierda. Las sustituciones, Abde, Fornals -que debutó- y Chadi, tampoco surtieron efecto en el césped del Villamarín.

Ya en el tiempo de descuento, Fekir tuvo en sus botas darle la victoria al cuadro bético, pero su buen golpeo cruzado se encontró con la presencia de un zaguero azulón. Los heliopolitanos no fueron capaces de imponerse y se acabaron bloqueando frente a los esfuerzos de los visitantes.