El adiós que se merece una leyenda como Joaquín

El Benito Villamarín, hogar del Real Betis, nunca se ha caracterizado por tener problemas para llenarse. Al fin y al cabo, el 'manquepierda', es un lema de amor y fidelidad, que los béticos cumplen a rajatabla.

Para despedir a su ídolo, Joaquín, no iba a ser menos. Aunque fuera un martes 6 de junio. Aunque no brillara el Sol, o aunque no hubiera un título de por medio. No puede tratarse de un simple homenaje si es para decir adiós a una de las trece barras del escudo del Real Betis. Habló el beticismo, desde el corazón, llenando los más de sesenta mil asientos de un Benito Villamarín que no dejó de aplaudir y celebrar la carrera de una persona que ha sido un gran futbolista y una persona aún mejor. 

Y vieron lo que estaban esperando. Denilson dejó destellos de su magia e inclusó brindo un gol a su compatriota Ricardo Oliveira, pero el Villamarín se vino abajo con los dos goles de Joaquín en la primera mitad.

Antes del partido Eva González presentó el homenaje, se reprodujo un mensaje de Alejandro Sanz en los videomarcadores, y Niña Pastori deleitó al Villamarín con su cante, particular homenaje a Cádiz. Nadie quería perderse el homenaje: en el palco,  junto al presidente del RealBetis, figuraban el de la Junta de Andalucía, el alcalde de Sevilla saliente y el entrante, entre otras autoridades. Todos para ver a Joaquín decir adiós al fútbol profesional delante de su familia verdiblanca.