El primer edil de la capital hispalense entiende que "es sobredimensionado el castigo de cuatro partidos a Canales" y sobre el cierre de la grada del Sánchez Pizjuán señala que "tengo en la memoria muy reciente insultos, cánticos... en el campo del Atlético de Madrid con respecto a Antonio Puerta o racistas en otros estadios y que han quedado impunes"
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz (PSOE), candidato a la reelección en los próximos comicios municipales del 28 de mayo, ha valorado este jueves la sanción de cuatro partidos impuesta por el Comité de Competición a Sergio Canales (Real Betis) y la clausura de varias zonas de la grada de Gol Norte del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán (Sevilla FC) para el partido del Viernes Santo ante el Celta, por unos unos insultos a Sergio Ramos realizados en 2017.
"He tenido conocimiento de ambas sanciones y sin ninguna intención de echar leña al fuego, porque como alcalde me corresponde todo lo contrario, pero sí entiendo perfectamente el cabreo de las aficiones porque una vez más la vara de medir para nuestros equipos no es la misma ante hechos iguales en situaciones y campos de la capital de España, Barcelona o de otras ciudades. Me parece sobredimensionado el castigo de cuatro partidos a Canales y en el caso del Sevilla, ya ni me acordaba de los episodios sancionados, cuando tengo en la memoria muy reciente insultos, cánticos... en el campo del Atlético de Madrid con respecto a Antonio Puerta o racistas en otros estadios y que han quedado impunes. Una vez más se demuestra que hay una vara de medir de Despeñaperros para arriba y otra de Despeñaperros para abajo", ha asegurado Antonio Muñoz, durante una entrevista con Muchodeporte.
El alcalde de la capital hispalense tiene claro que los agravios comparativos con los dos clubes sevillanos existen: "No es lo mismo una sanción al Mallorca, al Celta, que al Betis o al Sevilla, no sé en profundidad el conjunto de razones, pero no es menos cierto que atendiendo al resultado de los hechos vemos un agravio constante. Yo estoy marcado por un hecho cuando era un niño, cuando Breitner, del Real Madrid, en un tiro que entró por fuera de la portería, y ni el árbitro ni el línier se dignaron en comprobar si la red estaba rota. A partir de ese hecho se comprobaba en los campos el estado de las redes y se pitaba eso. Es el paradigma del tratamiento que se ha tenido en los campos sevillanos cuando se jugaba ante el Madrid y/o Barcelona", recuedsa Antonio Muñoz.
El alcalde, que es buen aficionado al fútbol, se calienta con estos asuntos y debe morderse la lengua cuando trata de ellos en público: "Resulta difícil entender que se pueda ir al fútbol tranquilito después de las decisiones que se toman por parte de algunos estamentos, pero insisto en que desde la alcaldía no quiero avivar, todo lo contrario, para que nadie reaccione violentamente ante estas decisiones. Dejando muy claro eso, no tienen ningún tipo de explicación esas decisiones para Sevilla y Betis".