Los primeros tanteos que trasladan sus agentes están muy lejos de las cantidades por las que el club verdiblanco aceptaría negociar un traspaso. El internacional argentino tiene contrato hasta 2024 y una cláusula de rescisión que supera los 80 millones de euros
El Real Betis no está dispuesto a malvender a Guido Rodríguez, con contrato hasta 2024 y una cláusula de rescisión de más de 80 millones de euros, y ya ha informado a sus agentes que solo se plantearía su traspaso si se recibe alguna oferta que, como minimo, supere los 30 millones de euros, cifra que de momento no alcanza ninguno de los interesados.
Los primeros tanteos por Guido, según informa Abc, apuntan al interés de clubes ingleses que inicialmente estarían dispuestos a poner sobre la mesa en torno a 20 millones de euros por el traspaso del internacional argentino, cantidad que desde el Real Betis consideran a todas luces "insuficiente", por lo que ya han trasladado a sus agentes que se ahorren de traer propuestas por esas cantidades, ya que serán rechazadas de inmediato.
Guido Rodríguez, de 28 años, fue fichado por el Real Betis en enero de 2020 por tres millones de euros, más otros tantos en variables, del América de México, que se quedó con el 25% del pase. Desde su llegada al club verdiblanco ha sido uno de los jugadores que más se ha revalorizado debido a su excelente rendimiento, que le ha llevado a ser también un fijo en las convocatorias de la selección argentina, en la que cada vez tiene mayor presencia en el equipo titular.
En la comparativa del rendimiento de la recién finalizada temporada 2021/22, Guido Rodríguez supera en varias facetas del juego a Tchouaméni (22 años), por el que el Real Madrid acaba de pagar 80 millones fijos más 20 en variables al Mónaco, o Thomas Party (hoy cumple 29 años), al que el Atlético vendió al Arsenal hace dos veranos por los 50 millones de su cláusula de rescisión. Tras acabar la presente temporada, Guido Rodríguez expresó que está "muy feliz· en el Real Betis, donde tienen la intención de renovar y ampliar su contrato si este verano no llega una oferta que satisfaga a todas las partes para su traspaso, algo que de momento no se ha producido.