El torero de Gerena fue corneado por su primer ‘Victorino’ al recibirlo a portagayola y tras ser operado en la clínica de la plaza volvió al ruedo con ropa prestada por el jugador del Real Betis, ya que su traje de luces quedó destrozado, y le cortó las dos orejas a su segundo toro.
El diestro de Gerena Manuel Escribano ha resultado cogido de gravedad en su primer toro este Sábado de Preferia en la Real Maestranza de Sevilla, donde se lidiaban los toros de Victorino -con el cartel de 'no hay billetes colgado desde hace días-, aunque ello no ha sido óbice para que, después de ser operado en la clínica de la plaza sin anestesia general por una cornada de diez centímetros en el muslo, volviera al ruedo para torear al sexto, al que recibió a portagayola -como al primero, que le hirió-, de rodillas en la puerta de chiqueros, y logró cortarle las dos orejas tras una vibrante faena que pasará a los anales de la plaza.
La cogida que sufrió Escribano en su primer toro le destrozó el traje de luces y tras ser operado y pedir que se corriera el turno, volvió con ropa prestada por el Chimy Avila, futbolista del Real Betis que trabó buena amistad con el torero y su cuadrilla en los Sanfermines de Pamplona y que estaba en el callejón presenciando la corrida. El diestro sevillano pidió expresamente a los médicos ser intervenido sin anestesia general para salir a matar a su segundo toro, lo que hizo vistiendo unos pantalones vaqueros, ropa interior y una camisa que le prestó el delantero del Real Betis, quien estuvo presente en la operación y lo acompañó luego al callejón.
“Sí, la verdad que fue un susto en el momento, pero sabemos también lo que es Manuel, lo que representa en este mundo del toro, y bueno sabíamos que iba a tirar hacia adelante y tiene la raza igual que yo. Que la Macarena nos proteja para que Manuel haga una buena faena”. comentó el Chimy Avila a las cámaras de OneToro cuando Escribano salió de la enfermería, antes de lidiar a su segundo toro, al que cortó las dos orejas con la ropa prestada por el Chimy Avila, gran aficionado a los toros y amigo personal del diestro sevillano, junto al que acudió hace semanas a un tentadero en Zahariche, la finca donde pastan las reses de Miura.