El último sprint de Joaquín

Como si de una peregrinación se tratase, miles de personas iban una tarde de 6 de junio de 2023 a ver a Joaquín. El desplazamiento de tantos, que irían disfrutar de su ídolo sobre el césped por última vez, ilustra a la perfección el poder del eterno capitán del Real Betis. La peregrinación a la meca verdiblanca la realizaron padres, hijos, hermanos, abuelos, amigos, parejas... todos congregados por la magia de Joaquín.

La finta y el sprint que siempre, siempre, irán pintadas de verde y blanco. La afición recordará las carreras y regates de Joaquín, sin duda, pero también su carisma. El arte, la guasa. Así es él, así es el Betis, el Real Betis Balompié. Y acompañaron a Joaquín durante su último sprint béticos ilustres. El Benito Villamarín recibió con especial devoción a tres jugadores: Dani Ceballos, Héctor Bellerín y el incansable goleador Rubén Castro. Cuando el canario calentaba para entrar al terreno de juego el público no dudó en alentarle, y coreó su nombre cuando ingresó por Ricardo Sánchez, que compartió el césped con su hermano, cumpliendo su sueño.

Su homenaje y despedida estuvieron a la altura de la leyenda, con altas dosis de nostalgia, pero también de sentimiento festivo. Ya hubo pinceladas de emoción en su último partido oficial, en casa ante el Valencia, donde la afición le regaló su cariño y él respondió agradecido, como siempre, porque sabe cuánto amor le tienen los que le sienten como propio. Y es más que merecido. Dicen que cada cual recoge lo que siembra, y Joaquín es ejemplo insuperable de ello. Sonrisa sembró siempre: a veces emocionada, otras irónica y socarrona, otras de pura alegría y algunas, las que menos, por esconder la tristeza. Por eso, un 6 de junio de 2023 Joaquín recogió en el Benito Villamarín la sonrisa de todo un estadio, entregado a su eterno capitán.