El futbolista argentino, capitán y pieza clave en el esquema de Manuel Pellegrini, se ha mostrado feliz tras renovar con el Real Betis hasta 2026. “Cuando surgió la oportunidad de volver, no lo dudamos”, comentó.
El Real Betis ha celebrado hoy el acto de renovación de Germán Pezzella, quien ha prolongado su vínculo con el equipo verdiblanco hasta 2026. El jugador ha estado acompañado por Joaquín, Isco, Fekir y Guido, así como por el presidente de la entidad.
En el evento, Ángel Haro ha definido al capitán como “un ganador” y ha asegurado que en el Betis se necesitan “pilares sólidos para la renovación de plantilla que se está llevando a cabo”, como es el caso de Pezzella. “Como buen argentino, no concibes el fútbol si no es para ganar y eso se contagia a todo el grupo. Creo que ha sido una de las decisiones más fáciles de mi etapa como presidente”, finalizó. Para el jugador, también fue "sencillo desde el inicio" y, a pesar de que tuvo opciones para salir, "las dos partes queríamos continuar juntos", explicó el argentino.
En el acto, también han estado presentes los otros tres capitanes del equipo y Joaquín. Sobre el gaditano, Germán lo ha definido entre risas como “un fenómeno” y ha reconocido que ha aprendido mucho sobre el exfutbolista, porque “está hecho de otra madera y, cuando tuvo menos oportunidades, él lo aceptaba como el que más, trabajaba y siempre estaba a disposición y con buena cara”. Fekir, Isco y Guido han dedicado unas bonitas palabras a su compañero, asegurando que “es una renovación más que merecida” y que “es un líder dentro y fuera del campo, una figura muy importante dentro del vestuario que siempre está pendiente de los pequeños detalles”.
Pezzella llegó al Betis en el año 2015 y se marchó a la Fiorentina en 2017, para posteriormente volver a Sevilla cuatro años después. Aunque el jugador estuvo feliz durante su estancia en el país italiano, no perdió de vista la actualidad del cuadro andaluz: “Me tocó irme, porque nuestras carreras pasan por un montón de situaciones y lo mejor para mí, era salir. Pero yo seguía las campañas del club y mis amigos me contaban todo sobre el día a día. Cuando surgió la oportunidad de volver, no lo dudamos, porque tenía esa espinita de que quería conseguir cosas más importantes de las que había vivido”.
No cabe duda de que el fútbol en Sevilla se vive de una manera muy pasional, como ocurre en Argentina. Esta similitud, según Pezzella, “ha influido para que uno esté aquí. Disfruto de esto por esas sensaciones de cuando uno sale a la cancha, de la expectación que tiene la gente por ganar y que, si no lo haces, se enoja. Esa pasión es lo que me mueve”. Para él, el Betis es “un sentimiento difícil de explicar, que, si tú lo preguntas por la calle, va mucho más allá del equipo, de ganar o de perder. Eso se te mete dentro”.
A pesar de todo ello, el argentino se ha sincerado sobre la dificultad de vivir lejos de su familia, aunque desde el otro lado del charco siempre “mandan el mensaje antes de cada partido, corazones verdes…aunque sean las 8 de la mañana allí, están siempre pendientes. Ellos tienen gran parte de la culpa de que yo esté disfrutando hoy de esto”. Además, ha reconocido que Sevilla es "una ciudad espectacular” y se ha mostrado agradecido con sus compañeros por dejarle ser “él mismo”, con los dirigentes por permitirle ser parte del club y aportar su “granito de arena” y con su mujer, quien lo ha estado apoyando durante toda su carrera de manera incondicional.