"Ya hemos tenido la reconciliación y todo sigue igual", dice el mexicano, que reconoce haber tenido una "discusión fuerte" con el técnico chileno. "Ya tuvimos una conversación como otras muchas veces, no sentamos y nos dijimos las cosas a la cara"
Andrés Guardado, uno de los capitanes del Real Betis, tuvo la semana pasada, a la vuelta del parón navideño, un fuerte enfrentamiento dialéctico con Manuel Pellegrini delante del resto de compañeros, desvelado por Muchodeporte. A Guardado no le sentó nada bien ser suplido al descanso ante el Girona en el último partido del año en el Villamarín, un choque que los verdiblancos perdían 0-1 en ese momento y acabaron empatando 1-1. Ese día Guardado se fue del estadio antes de acabar el partido y Pellegrini se lo recriminó al regreso de las vacaciones delante de sus compañeros. Tras discutir con Pellegrini, Guardado no jugó ni un minuto en los dos primeros partidos del año, ante Celta y Alavés -ambos perdidos- y el veterano jugador mexicano ha dado hoy explicaciones y pedido disculpas a sus compañeros durante el entrenamiento y luego ha dado su versión lo sucedido durante una entrevista con Radio Sevilla.
"Somos como un matrimonio que discutimos, nos enfrentamos. No es la primera vez que pasa. Los dos somos ganadores y la relación con el míster es perfecta. Sería tonto de mi parte tener un mayor problema con él porque por él estoy aquí, a día de hoy es el principal motivo de quedarme pero no quita que cuando yo vea cosas, como capitán, le digo las cosas. No es la primera vez que pasa ni la útlima", ha dicho Guardado.
"Ahora mismo sigue todo igual. Cuando ocurre una discusión de este tipo, que fue fuerte, el entrenador puede tomar sus decisiones y eso le tocará a él explicarlas y seguramente estarán influidas por la pelea que tuvimos. Ya hemos tenido la reconciliación y todo sigue igual. Es normal que cuando hay cierta crisis salgan este tipo de informaciones. Cuando parece que se tambalea un proyecto salen todas la mierdas debajo de la alfombra y se ve todo más grande. Siempre queremos ganar, lo mejor para el Betis y los dos estamos por el Betis y lo más importante es el grupo y ganar el sábado", ha añadido el mexicano.
Guardado insiste en que el asunto ya está resuelto: "Está totalmente aclarado. No es la primera vez que pasa. Otras veces nadie le tomó importancia. Ahora se le da más que la que tiene. Ya tuvimos una conversación como otras muchas veces, no sentamos y nos dijimos las cosas a la cara. No todo tiene que ser perfecto y tenemos que decirnos lo que pensamos. De humanos es arrepentirse y pedirnos disculpas. Lo más importante es el Betis y nuestros objetivos de aquí al final de la temporada", insistía.
Guardado cree que esa discusión puede haber afectado al equipo en los últimos partidos y se culpa por ello: "Creo que lo achacaría a toda la situación. Seguramente tengo mucho de culpa yo por la discusión que tuve con él y eso no fue sano para el equipo en general. El mensaje lo pudo sentir de más el grupo al ver una discusión entre dos líderes como el capitán y el entrenador. Asumo la culpa como le dije a él y al grupo. Repito, es momento de estar todos juntos y olvidar esto. No es la primera vez que pasa y en todas las crisis hemos salido a buen puerto y no será una excepción".
"Todo proyecto pasa por altas y bajas, en tres años y medio hemos puesto un poco la vara alta en competitividad y conseguir los resultados, rara vez perdimos dos partidos seguidos y cuando pasa empieza a haber más dudas y que si todos nos tenemos que ir. Lo entiendo y he vivido de todo en mi carrera. El segundo año de Quique cuando perdimos contra el Getafe todo pareció un desastre también. Ahora es cuando tenemos que saber afrontar eso, que somos un equipo fuerte y que no es casual lo que hemos conseguido. Los resultados mandan y el del sábado va a marcar mucho la actualidad que tendremos de aquí a final de año", seguía diciendo el veterano centrocampista mexicano.
Guardado quiere ser entrenador y Pellegrini le hizo ver lo difícil que es a veces tgener que tomar determinaciones: "Es lo que hablé con el Ingeniero en uno de los encuentros, me decía que cuando fuera entrenador sabría lo difícil que es pero le decía yo que sigo siendo jugador y pensando como jugador. Para mí no es nuevo que todos los jugadores quieran jugar y que te enojes si no lo haces. Él está curado de espanto y al final tuve una charla con él muy agradable y lo solucionamos perfecto. No es casualidad que llevemos tantos años juntos y me siento muy cómodo con él. Hay que entender la situación de ambas partes y todos miramos por cómo vemos las cosas".
El mexicano prosiguió con su análisis de la situación: "Estamos en el momento clave de ver para qué objetivos estamos en este año. Queremos como mínimo estar de nuevo en Europa League. Hemos sufrido dos varapalos muy grandes que no habíamos sufrido en estas temporadas. Ahora hay que demostrar el equipo que somos. No podemos dejar que esto sea frágil, sino demostrar que aquí hay un gran equipo y una gran comunión. El sábado la afición va a ser importante reaccionar ante ellos. Saldremos con el cuchillo entre los dientes y tenemos que ganar como sea", continuaba en sus declaraciones.
Sobre la inminente marcha de Ramón Planes, tentado por el fútbol saudí, Guardado señalaba que "estoy un poco alejado, bastante tengo con lo que me ha pasado ahora con el míster y solucionarlo como para pensar en esa situación. Ramón ha viajdo con nosotros en estos partidos. La directiva tiene su estructura. El club es muy grande como para seguir su camino. Es un cambio más pero el crecimiento del Betis no para con su salida".
Sobre su futuro, Guardado, ya con 37 años, dijo lo siguiente: "Esta situación con el míster me demostró que quiero seguir siendo jugador de fútbol. Aún es pronto. Faltan seis meses y a final de temporada decidiré. Aún sigo sintiendo nervios, intensidad y necesidad de jugar y mientras siga así seguiré jugando al fútbol".