Los aficionados del Real Betis despidieron a sus jugadores con una atronadora ovación del Benito Villamarín después del trepidante partido que brindaron ante el Real Madrid, vigente campeón de Liga, Champions y el Mundial de Clubes, que con el 0-0 se despide prácticamente de sus opciones de revalidar el título, mientras que a los béticos el punto les sirve para seguir metidos de lleno en la pelea por los puestos de privilegio del Campeonato, ya sea la Champions o la Europa League.
Los de Pellegrini jugaron un partido muy serio del minuto 1 al 95 y dieron absolutamente todo lo que llevaban dentro, con un espectacular desempeño de su pareja de centrales -Pezzella y Luiz Felipe-, así como de Aitor Ruibal, Rodri o Sabaly, que se multiplicó en la banda para tapar al jugador más peligroso de los merengues, Vinicius, con el que mantuvo un duelo eléctrico durante toda la noche.
Los béticos se marcharon del Villamarín orgullosos del juego y la garra mostrada por su equipo ante el que Manuel Pellegrini calificó en la víspera como el mejor de LaLiga, un Real Madrid que se presentó con todo en el Benito Villamarín y se fue con un punto que le debe saber a nada y a los béticos, a gloria, después de sumar 10 de los 12 últimos en juego y afianzar los objetivos por los que pelea esta temporada.