El primer partido de pretemporada del Real Betis 3.0 de Manuel Pellegrini ha servido para constatar que Luiz Henrique, el joven extremo fichado del Fluminense, es un futbolista llamativo. Tiene una potente zancada, es hábil en el uno contra uno, posee un buen cambio de ritmo y... tiene aún muchísimo que mejorar de cara al gol, pues ante el modesto SV Grödig se plantó tres veces ante las narices del portero y las tres se le fue el remate desviado, una de las razones por las que el equipo verdiblanco fue incapaz de ganar a un modesto rival de la tercera categoría austriaca, lo que no es para tirar cohetes, mas bien todo lo contrario. Antes ya había mandado un zurdazo desde la frontal al poste y dado un pase de la muerte que no encontró rematador.
Los resultados en pretemporada son lo de menos -suele decirse cuando no se gana a un rival varias categorías inferior- y lo importante son las sensaciones. En este sentido el debutante Luiz Henrique las ha dejado bastante buenas, como el joven Marchena, que se ha estrenado formando en el doble pivote junto a Canales, al que seguramente esta campaña veamos mucho más en esa demarcación. Fekir y Willian José, en especial éste, también fallaron goles clamorosos, aunque para eso están estos partidos.
A punto de empezar el 'baile'
Pellegrini ha estado en tierras austriacas con 36 jugadores -11 de ellos canteranos- y este lunes se le unen los cuatro que faltaban -Rui Silva, Willian Carvalho, Lainez y Luiz Felipe-. De momento, los únicos movimientos que ha habido son los de las consabidas marchas de Joel Robles, Tello y Bellerín, los fichajes de Luiz Felipe y Luiz Henrique y el regreso de los cedidos Dani Martín, Rober y Loren. El baile está a punto de empezar, pues deben salir unos cuantos para que se puedan inscribir a los recién llegados y alguno de los renovados, mientras se multiplican rumores como el de Houssem Aouar, al que algunos medios de dudosa credibilidad dan ya como fichado y con el que, de momento, no hay nada cerrado. Ni podrá haberlo hasta que se produzca esa venta millonaria que muchos en el club -en especial los encargados de las finanzas- están esperando.