El Club Atlético Osasuna, que durante toda la jornada del jueves estuvo negociando con el Real Betis la cesión con opción de compra a final de temporada del Chimy Ávila, habría rechazado la oferta de tres millones de euros presentada por el club verdiblanco, según informa Diario de Navarra. El club navarro negocia también con otros clubes, tanto europeos como del continente americano.
El Chimy, que se encuentra lesionado en el sóleo desde el pasado 4 de enero y debe reincorporarse en breve a los entrenamientos con el primer equipo, cumple el 6 de febrero 30 años, tiene contrato hasta 2026 y hace cuatro años, el 24 de enero de 2020, se partió los ligamentos de su rodilla izquierda, mientras que al poco de reapàrecer, en septiembre de ese mismo año, se partió los de la derecha tras un choque con Aridane en un entrenamiento.
La primera lesión del Chimy frustró su traspaso por unos 25 millones de euros al FC Barcelona -que firmó a Braithwaite en ese mercado-, Atlético o Sevilla FC, muy interesados entonces por el argentino, que había irrumpido con fuerza anotando 9 goles en la primera vuelta con los navarros, quienes pagaron 3 millones de euros al San Lorenzo de Almagro en el verano de 2019 tras dos años de cesión en el Huesca, con el que hizo 7 goles en la 2017/18 en Segunda y 10 en la 2018/19 en Primera.
Las negociaciones entre Osasuna y Real Betis está por ver si se reanudan este viernes, pues el club verdiblanco maneja más opciones para su delantera -Raúl de Tomás, Iheanacho…- y no parece que vaya a ofrecer a los navarros por el Chimy más dinero que el que estos abonaron hace cinco años por su fichaje, cuando tenía las dos rodillas en perfectas condiciones. Antes de sus lesiones el Chimy hizo 11 goles en 22 partidos con Osasuna -sin ser expulsado ninguna vez- y después ha hecho 18 goles en 101 partidos, sufriendo cuatro expulsiones.
El Real Betis sí cuenta con el visto bueno del Chimy Avila y sus agentes para recalar en el club verdiblanco como sustituto de Borja Iglesias, pero ha de cerrar el acuerdo con el club navarro -la cláusula del jugador es de 30 millones-, al que el pasado verano traspasó a Raúl García de Haro por 6,5 millones de euros, más 1,5 en variables por el 65% del pase. La presión que pueda ejercer el Chimy Avila se antoja clave para que el acuerdo se pueda cerrar si Osasuna no cede en sus pretensiones.