El portero portugués ha valorado la derrota ante el equipo del Cholo Simeone y ha reconocido que detener el penalti de Morata le ha ayudado a "coger confianza". "Es una pena que no hayamos puntuado, pero hay que destacar el compromiso hasta el final", comentó.
Rui Silva ha atendido a los medios oficiales del club tras la derrota ante el Atlético de Madrid (2-1). El partido comenzó cuesta arriba para los verdiblancos, que se marcharon a vestuarios con un gol en propia puerta y un tanto de Morata en el luminoso. No obstante, una vez cumplido el primer cuarto de hora de la segunda mitad, Carvalho dio vida al partido. Un error en la salida del Atlético de Madrid hizo que el esférico le cayera al portugués, quien acomodó el balón desde fuera del área y envió un misil a la escuadra izquierda de Oblak.
El portero se ha hecho grande en el Cívitas Metropolitano tras detener el penalti de Morata y los cuatro rechaces posteriores, algo que no ocurría desde el 2020, cuando Joel Robles se convirtió en el último portero verdiblanco en detener un lanzamiento desde los once metros en LaLiga. “Necesitaba eso para coger confianza. Llevaba tiempo sin parar un penalti, aunque es verdad que lo he cometido yo. Depende del criterio del árbitro, porque hay algunos que se pitan y otros no, pero no voy a hablar de eso”.
Durante el partido, el conjunto verdiblanco ha mostrado dos caras diferentes. Según el cancerbero bético, “la segunda parte ha sido totalmente distinta al primer tiempo. No salimos bien, nos faltó precisión y ser contundentes. Sabíamos la dificultad de jugar con estos equipos en su campo, pero en la segunda parte hubo una buena respuesta por parte del equipo. Es una pena que no hayamos puntuado, pero hay que destacar el compromiso hasta el final". Además, ha confesado que quiso compensar su error para "intentar mantener y sostener al equipo, pero no pudo ser porque encajamos dos goles. Hay que seguir trabajando”.
A pesar de la mejoría de los de Pellegrini en el segundo tiempo, los andaluces no pudieron rascar ni un solo punto en el partido de hoy. Tanto Ayoze como Guido tuvieron el empate en sus botas, pero un gran Oblak impidió que el balón entrara en la portería. “Hubo muchas dificultades, es un gran equipo y en su casa es más fuerte todavía. No han perdido aquí. Salen muy intensos y cuando se ponen por delante es más difícil aún. Tenemos que corregir y mejorar lo que hay que mejorar. Nos quedamos con la segunda parte, que es la imagen del equipo. Competimos en cada partido y la segunda mitad es el verdadero Betis”, concluyó.