El arbitraje del colegiado murciano en el derbi volvió a estar rodeado de polémica. La pasada campaña expulsó a tres jugadores tras mostrarles primero amarilla y luego roja, tras revisar el VAR, y este domingo hizo al revés. El Betis fue perjudicado en tres de las cuatro revisiones. El Sevilla es el más beneficiado esta campaña por las revisiones del VAR, con diez a su favor.
En el derbi de este domingo hubo dos acciones especialmente polémicas: el penalti señalado por manos del Lukebakio que no lo pareció y permitió a Isco anotar el 1-0, y la decisión de Sanchez Martínez de retractarse en el que señaló inicialmente, de Badé sobre el propio Isco, a instancias de Ortiz Arias en el VAR, donde estuvo muy desafortunado.
Tras señalar inicialmente el penalti de Badé a Isco por un manotazo en la cara del sevillista al bético -con 1-0 en el marcador a favor del Betis- se produjo un revuelo de protestas en el campo entre jugadores de ambos equipos y el árbitro, en el transcurso de las cuales Sergio Ramos se dirigió a su ex compañero Isco tirándole de la oreja para recriminarle que, en su opinión, había exagerado el contacto. Instantes después, Sánchez Martínez acudía a revisar la acción en el VAR y decidía retirar la amarilla que había mostrado a Badé así como el penalti, quedando todo en un bote neutral.
Todo ocurrió en el minuto 58 de partido y el diálogo entre Ortiz Arias desde el VAR y Sánchez Martínez fue el siguiente. “Le roza, en ningún momento es temerario”, se escucha decir a Ortiz Arias en los audios hechos públicos por el CTA (Comité Técnico de Árbitros). Sánchez Martínez responde: “Vale, voy a cancelar también la tarjeta y voy a reanudar con balón a tierra, balón al portero”. Ortiz Arías concluye: “Perfecto”.
La pasada campaña, el mismo Sánchez Martínez expulsó a Montiel, Fekir y Borja Iglesias en el derbi del Villamarín (1-1), en todos los casos tras mostrarles inicialmente amarilla y cambiarla luego por roja directa, a instancias del VAR, que en tres de esas cuatro revisiones perjudicó los intereses béticos y en una, los sevillistas. Lo más sangrante fue lo de Fekir la pasada campaña, que vio roja directa por un braceo con el Papu Goméz, que exageró el contacto revolcándose por el suelo, como él mismo reconocería tras el partido: "Esto es fútbol, un deporte de mucho contacto. Se está perdiendo la esencia. No hay ninguna mala intención (en la acción de Fekir), se está llevando a rojas desmedidas que no tienen que ver con el juego. Yo sentí un golpe fuerte, si el árbitro decidió eso, allá él".
El Sevilla es el equipo de LaLiga más beneficiado por las revisiones del VAR en lo que va de temporada, pues en diez ocasiones ha rectificado decisiones iniciales que le perjudicaban, según los datos de Fran Martínez, de LaLigaEnDirecto.