Rodri, Miranda, Juan Cruz y Raúl García de Haro tendrán dorsal del primer equipo la próxima temporada, ya que por edad no pueden seguir con el del filial, y ocuparán las cuatro vacantes existentes tras la marcha de Joaquìn y Víctor Ruiz
Los primeros fichajes para la primera plantilla del Real Betis de la temporada 2023/24 ya tienen nombre y apellidos: Rodri Sánchez, Juan Miranda, Juan Cruz y Raúl García de Haro, todos ellos de la generación del 2000, que cumplen 23 años en el presente 2023 y por lo tanto ya no pueden seguir jugando en el primer equipo con dorsal del filial a partir de la próxima temporada, por lo que todos ellos está inicialmente previsto que pasen a integrarse de pleno de derecho en la primera plantilla, con uno de los dorsales del 1 al 25, a las órdenes de Manuel Pellegrini.
Rober González, que esta campaña juega cedido en el Alavés, es de enero de 2001 y por lo tanto el único que podría jugar en el primer equipo con dorsal del filial. Rober, curiosamente, fue el primero de todos ellos en debutar con el primer equipo del Real Betis, pues lo hizo de la mano de Quique Setién el 1 de noviembre de 2018 en un partido de la Copa del Rey disputado en el Nuevo Sardinero ante el Racing de Santander (0-1).
El Real Betis acabará este domingo la temporada 2022/23 con 23 jugadores con dorsal de la primera plantilla, pues tras la salida en el mercado invernal de Alex Moreno, Camarasa y Loren y la llegada de Ayoze y Abner, quedaron dos dorsales libres, el ‘15’ y el ‘22’ que liberaron Álex Moreno y Camarasa. Aparte van a quedar libres seguro el ‘17’ de Joaquín y el ‘6’ de Víctor Ruiz, por lo que esos cuatro dorsales se los tendrán que repartir entre Rodri, Miranda, Juan Cruz y Raúl García de Haro, a no ser que los reclame alguno de los veteranos, entre los que se da por segura la renovación de Claudio Bravo y Andrés Guardado, que acaban contrato.
De estos cuatro solo Rodri y Raúl García de Haro pueden ser inscritos en la Lista A de la UEFA como canteranos -hay cuatro cupos reservados-, condición que no cumplen Miranda, Juan Cruz, Edgar, Ruibal, Paul o Loren -al que resta un año de contrato-, lo que juega aún más a favor de la continuidad de los dos primeros. Rober González sí cumple los requisitos de haber militado en el Betis al menos tres años entre los 15 y los 21, que es la condición que pone la UEFA para considerar a un jugador como ‘club-trained’ o canterano.
Rodri suma ya 85 partidos en el primer equipo del Betis (4 goles y 12 asistencias), mientras que Juan Miranda acumula 78 (6 goles y 8 asistencias), todos ellos a las órdenes de Manuel Pellegrini, con el que también suma 5 partidos (un gol) Juan Cruz. Raúl García de Haro, que debutó con Rubi, apenas ha jugado 20 minutos repartidos en cinco partidos con el primer equipo del Betis, aunque su explosión esta campaña con el Mirandés (19 goles y 8 asistencia) le garantiza, de momento, un puesto en la primera plantilla, a no ser que llegue una jugosa oferta que satisfaga a todas las partes y sea traspasado este verano por un buen puñado de millones. Rober, en principio, hará también la pretemporada y deberá ser Pellegrini quien decida sobre su futuro.
Aparte de estos ‘fichajes’ ya cerrados la intención del Real Betis es amarrar la continuidad de Ayoze, en cuyo caso ya no quedarían dorsales libres en la primera plantilla, por lo que cada llegada -¿Bellerín?- debería ir a precedida de una salida -Martín Montoya, por ejemplo-. Con Dani Ceballos, aparte de los rumores persistentes de todos los veranos, no hay nada concretado y su llegada es “difícil” -especialmente por cuestiones salariales-, según nos reiteran desde el club, donde admiten que el jugador, que no acaba de renovar por el Real Madrid “se está dejando querer”. El regreso de Ceballos -y esta es una opinión personal- es una cuestión que depende básicamente del propio Ceballos.