Edición
Real Betis
El Real Betis juega mejor al fútbol que la Roma, a pesar de los millones gastados en fichajes por el equipo de Mourinho. Y lo ha demostrado este jueves en el Olímpico, de donde se trajó un valiosísimo triunfo que le mantiene lider en la Europa League después de sobreponerse a numerosas adversidades, como la temprana lesión de Fekir (21’) o el penalti en contra sancionado diez minutos después por manos de Ruibal. Apenas seis minutos le duró la ventaja al equipo romano, el tiempo que tardó Guido Rodríguez (40') en restablecer la igualada en el marcador con un gran chut desde fuera del área. Hasta entonces las mejores ocasiones habían sido del Betis, incluido un chut de Fekir al poste antes de lesionarse. La guinda la puso Luiz Henrique a tres minutos del final del partido, al conectar un soberbio cabezazo tras un excelente centro de Rodri que dejó el Olímpico helado y a la imperial ciudad de Roma rendida a los pies del Betis.
El Real Betis fue desde el inicio del partido mucho mejor que la Roma -así lo reconoció el propìo Mourinho tras el partido- y había gozado de dos buenas ocasiones para adelantarse en el marcador en sendos remates de Canales y Fekir, que estrelló un zurdazo en la cepa del poste izquierdo de la meta de Rui Patricio, apenas unos minutos antes de echarse al suelo y pedir el cambio por otra lesión muscular, que parece una recaída de la que sufrió en el Bernabéu hace algo más de un mes.
Poco después de la lesión de Fekir el árbitro esloveno Matej Jug, tras consultar con el VAR, señalaba un penalti por manos de Aitor Ruibal en una jugada muy protestada por los futbolistas béticos, ya que entendían que el balón venía peinado previamente por otro jugador y la mano, aunque despegada, era completamente involuntaria. Lo cierto es que la Roma se ponía por delante en el marcador, prácticamente en su primera llegada, lo que motivó especialmente a los béticos, que siguieron siendo los dueños del esférico y llegando con peligro a la meta romanista. Luis Henrique (37’) tuvo una muy buena ocasión que le sacó Rui Patricio con apuros, aunque tres minutos después el veterano meta portugués solo pudo ver pasar el esférico por su lado cuando Guido Rodríguez conectó un obús desde fuera del área, tras asistencia de Luis Henrique, que hizo subir el 1-1 al marcador, lo que hacía algo de justicia a lo visto en la primera parte, en la que fueron los béticos muy superiores a la Roma.
Ya el descuento de este periodo Zaniolo estrelló un balón en el larguero, en fuera de juego, por lo que la jugada habría sido anulada de haber entrado, aunque luego el rechace llegó a Dybala, que soltó una soberbia volea a la que respondió Claudio Bravo con un paradón impresionante, acción que repetiría nada más comenzar la segunda parte al evitar el 2-1 de Cristante y desviarle un remate a bocajarro.
En la segunda parte el dominio bético ya no fue tan abrumador, aunque cada vez que Canales, Guido y compañía cogían el balón los de Mourinho sufrían corriendo detrás de él. Manuel Pellegrini fue valiente con los cambios. No se conformaba con el empate y quería la victoria, por lo que en el tramo final dio entrada a Borja Iglesias, William Carvalho y Alex Moreno, como antes había hecho con Rodri y Luiz Henrique, quienes fueron los protagonistas de la excelente jugada del 1-2. Una gran acción de Rodri por la izquierda con un centro magnífico que el brasileño cabeceó a la perfección para desatar la locura en el beticismo, que volvó a vivir una de esas grandes noches europeas del balompié.