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Real Betis
El Real Betis tenía una final por Europa y la ha ganado con todo merecimiento, contra todo y contra todos, de nuevo al Valencia, esta vez en Mestalla, un campo otrora maldito y en el que estuvo 30 años seguidos sin cantar victoria (de 1986 a 2016) y en el que lo ha hecho en tres de las cuatro visitas a las órdenes de Manuel Pellegrini. Con este triunfo los béticos recuperan la séptima plaza, quedan a dos puntos provisionalmente de la sexta y aseguran de forma matemática la permanencia, por lo que Ángel Haro se convierte en el primer presidente de la centenaria historia del club que lo dirigirá diez campañas seguidas en Primera división.
Los verdiblancos han dado un golpe sobre la mesa cuando más falta hacía, jugando un gran partido y sobreponiéndose a todas las adversidades que se le presentaron, en especial las parciales decisiones del árbitro debutante Busquets Ferrer entre los minutos 61 y 63, al anular un gol válido de Bakambu sin motivo alguno y acto seguido señalar un inexistente penalti por un salto de Miranda con Hugo Duro que permitió a los che empatar un partido en el que, hasta ese momento, estaban siendo claramente superados en todas las facetas del juego.
Del posible y merecido 0-2 se pasó al 1-1, ya sin Isco en el campo, pues Pellegrini había decidido relevarlo antes por Fekir, tras otra soberbia exhibición, por unas molestias que arrastraba el malagueño, según él mismo explicó tras el partido. Lo pasó mal el Betis tras el empate de los locales, ya que el choque entró en un ida y vuelta contínuo, con ocasiones alternas en ambas porterías, aunque fue entonces cuando apareció de nuevo Ayoze, autor del 0-1, quien con una pizca de fortuna, anotó también el 1-2 que sentenciaba el partido y deja al Real Betis de nuevo con la plaza Conference en su poder y a dos puntos de la de Europa League, en poder de la Real Sociedad, que aún ha de visitar el Villamarín, este domingo visita al Getafe y aún ha de jugar también con Real Madrid, Barcelona y Atlético, aparte del Valencia y Las Palmas.