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Real Betis
La inesperada salida de Marc Bartra al Trabzonspor generó, en primera instancia, una atmósfera lógica de dudas e incógnitas respecto al cuarteto de centrales que deben proteger la portería del Betis este año. El central catalán cuajó una espectacular temporada el curso pasado e iba a ser, a priori, una de las piezas fundamentales de Pellegrini en el eje de la zaga. No obstante, las dudas se han disipado de un plumazo gracias a las dos primeras actuaciones de Germán Pezzella ante Elche y Mallorca en el inicio de LaLiga. Un paso al frente necesario, obligatorio y que ha blindado la meta de Rui Silva las primeras jornadas.
La realidad es que el argentino, compartiendo posición con Marc Bartra, ya estuvo a un gran nivel durante los tres últimos meses de la campaña pasada. Fue importantísimo en el tramo final de LaLiga y titular indiscutible para el Ingeniero, además de formar parte del once inicial que ganó la final de la Copa del Rey en la Cartuja. Pero necesitaba dar un paso al frente en este inicio de curso para demostrar que puede ser titularísimo y líder de una defensa que, tras la salida del catalán, necesita un nuevo jefe que tire del carro en los momentos más críticos.
Y en los momentos críticos es cuando Germán se crece. Es uno de esos centrales que odia las florituras, los toques de más, los enredos innecesarios. Él prefiere despejar de un cabezazo a una banda, romper el balón cuando el equipo está sufriendo o elevarse una vez tras otra entre todos los rematadores para mandar el esférico lejos de su área. Él disfruta ahí: resistiendo. Cuando los rivales aprietan, cuando el balón sobrevuela tu portería: ahí emerge el argentino. No es el más fino en salida de balón, ni tiene un prodigioso cambio de orientación, pero defensivamente ha alcanzado una madurez y un nivel que le pueden prodigar como el próximo central titular del Real Betis. El nuevo ojito derecho del Ingeniero en la zona más delicada de cualquier equipo.
No son más que dos primeras actuaciones muy positivas, porque las temporadas son muy largas y los altibajos le pueden sacar en cualquier momento del once, pero es un perfil de central tan apropiado para los verdiblancos y se ha curtido de tal manera durante su carrera que puede afianzarse como jefe de la línea trasera y principal baluarte defensivo. Por actitud, liderazgo y capacidad, Pezzella tiene condiciones de sobra para prodigarse como el nuevo Kaiser verdiblanco.