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Real Betis
Vi retirarse a figuras míticas de la talla de Cardeñosa, Esnaola o Gordillo y he tenido la enorme fortuna de seguir la carrera completa de Joaquín desde el mismo día de su debut con el primer equipo en el Multiusos de San Lázaro de Santiago de Compostela, un 3 de septiembre del año 2000, fecha desde la que, curiosamente, el Real Betis no ha vuelto a jugar en la acogedora y bellísima capital gallega, escenario habitual de muchos enfrentamientos, ya fuera en Santa Isabel -cerca de la Catedral- o san Lázaro, en la década de los noventa.
Joaquín ha dicho este 19 de abril de 2023 que se va y lo va a hacer por la puerta grande, seguramente después de batir todos los récords habidos y por haber y de dejar al Betis clasificado por tercer año seguido para competiciones europeas, lo que nunca antes había logrado el club verdiblanco a lo largo de su historia.
Joaquín Sánchez es un futbolista con ‘age’, tiene ese don que solo tienen los elegidos a la hora de jugar el balón y un auténtico fuera de serie como persona, capaz de hacer sonreír incluso a los más tristes y siempre atento con los niños -¿cuántos cientos de miles deben guardar fotos o firmas suyas?- o los más necesitados, a los que ha dedicado todo tipo de sonrisas y atenciones, sin importarle el tiempo o el lugar. Ha sido un auténtico fenómeno dentro y fuera del campo, donde va a seguir causando estragos con su bonhomia.
Cuelga las botas uno de los futbolistas más grandes de la historia del Real Betis -el único que ha levantado dos títulos- y del fútbol español, que se va con esa espina de no haber podido participar en los momentos más gloriosos de la historia de la selección -de la que llegó a ser uno de los líderes- pero con el orgullo de saberse admirado y querido allá por donde va.
El Sadar, el Camp Nou, el Nuevo San Mamés, el Ramón Sánchez-Pizjuán -donde estoy seguro que también será mayoritariamente ovacionado- Montilivi y cuatro tardes o noches en el Benito Villamarín son los últimos escenarios que le quedan al genio de El Puerto de Santa María para desparramar su arte antes de colgar definitivamente las botas. Se va uno de los grandes. El Joaqui de hace 25 años es ahora Joaking, el rey de los récords históricos del fútbol español y una persona querida y admirada hasta por sus más acérrimos rivales. Fue un placer haberle podido seguir de cerca tantos años, durante toda su carrera como futbolista, y esperamos poder seguir haciéndolo a partir de ahora, donde decida seguir haciendo Betis y béticos.