Pellegrini: "Dentro del vestuario no hay nadie eufórico"

Manuel Pellegrini ha advertido del potencial del Ludogorets, rival este jueves del Real Betis en la segunda jornada de la fase de grupos de la Europa League, campeón de las últimas diez ligas búlgaras y verdugo de la Roma de Mourinho y Dybala en la primera jornada. El técnico chileno afirma que en la plantilla no hay euforia de ningun tipo pese al gran arranque de campeonato realizado. 

"El Ludogorets es el campeón de Bulgaria en las últimas diez temporadas, un equipo acostumbrado a ganar, con buenos jugadores, habitual de Champions League. Le ganó a un equipo importante como la Roma. Tenemos que estar muy concentrados en defensa y tratar de hacerles daño en ofensiva. Es un equipo que sabe jugar, tiene jugadores brasileños en buena cantidad que le aportan calidad", ha dicho este miércoles Pellegrini sobre el próximo rival del Real Betis en la Europa League, con el que se jugará el liderato en el Benito Villamarín.

El técnico chileno seguirá haciendo rotaciones a pesar de que tiene media docena de bajas y confirmó que Sabaly tampoco estará el domingo próximo ante el Girona por un problema muscular: "Es importante hacer rotaciones cuando los rendimientos están altos. Tenemos bajas, como la de Nabil, Víctor Ruiz y Sabaly, con un problema muscular (aparte la de Juanmi y los no inscritos Martín Montoya y Loren). No hay que creer que porque se ganó un partido se ganará el siguiente. Tenemos que ir partido tras partido. Nadie se cree que saldremos campeones de ningún campeonato. Intentaremos sumar tres puntos para la clasificación y después a pensar en la Liga con madurez. Dentro del vestuario no hay nadie eufórico, nadie se cree que somos los mejores del mundo".

Sobre si piensa en ser primero de grupo para ahorrarse la eliminatoria de febrero, Pellegrini aclara que "lo primero es clasificarse, ahí será el primer objetivo cumplido. Si además de eso vamos directamente a octavos tendríamos un par de semanas más libres en este año tan cargado por el Mundial. Queremos tres puntos más para llegar al final y ver quién fue el mejor del grupo. Lo primero es clasificarse".

Por último, al técnico chileno aún le dura la alegría de haberle ganado al Villarreal CF, un club "en el que tuve la fortuna de estar cinco años. Los quiero mucho. En ese momento necesitábamos ganar. Fue un partido bueno por los dos equipos. Si esa alegría se le podemos dar a 55 mil personas, el momento es imborrable".