Se cumplen 10 años sin Miki Roqué

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Nada menos que el 24 de junio de 2012. Se cumplen diez años de aquel que fue el jugador más joven en jugar un partido de Champions con el Liverpool. Un cáncer de pelvis arrebató su vida y un trozo de la de todos los béticos y aficionados del mundo.
La prometedora carrera que estaba dibujando se terminó de manera precoz, a los tan solo 23 años de edad. Su ayuda en defensa fue fundamental para subir al Real Betis a Primera división. Un jugador que fue querido, para siempre será recordado. Todos y cada uno de los partidos jugados desde entonces en el Benito Villamarín tienen un minuto muy especial: el 26. Los aplausos, los cánticos y los aplausos tienen una sola dirección vaya como vaya el encuentro, y esa dirección es para Miki Roqué. Esto demuestra mucho de su legado en el feudo verdiblanco.
Que el 2 y el 6 sumen 8 no es casualidad. El 8 de julio de 1988 nació en un pequeño pueblo de Lleida llamado Tremp donde jugó con la UE Llleida, pero ya desde juvenil el Liverpool se fijó en él y Rafa Benítez lo hizo debutar en un partido de Champions contra el Galatasaray, siendo dicho debut el más tempranero en un partido de Liga de Campeones.
Tras su aventura británica estuvo en varios equipos en calidad de cedido como en el Oldham Athletic, Xerex o Cartagena. No fue hasta el año 2009 cuando el Betis lo fichó y estuvo año y medio en el filial. Recuerden que esa cantera estaba formada por jugadores como Cañas, Beñat o Adrián San Miguel. Un año después, en octubre de 2010, el entonces entrenador bético, Pepe Mel, lo hizo debutar en Segunda división frente a Las Palmas, equipo dirigido por Paco Jémez. Desde entonces, Miki Roqué se quedaría en el primer equipo.
Ya en 2011, concretamente el 11 de marzo, el doctor Tomás Calero y el propio jugador catalán anunciaron al club su retirada con motivo de un tumor maligno en la pelvis. Un año y algunos meses después, el 24 de junio de 2012 y con la edad de 23 años, Miki Roqué falleció.
El mítico capitán del FC Barcelona, Carles Puyol, también catalán, era vecino y buen amigo de Miki Roqué. De hecho, el del Barça se hizo cargo del costoso tratamiento en una clínica privada de Barcelona. El Real Betis, en esos momentos no se pudo permitir dichos gastos, pero siempre estuvo agradecido al central blaugrana por su gesto.
El FC Barcelona, tras ganar la Champions contra el Manchester United, lució una camiseta con el lema 'Ánimos, Miki'