Solo en un 8% de goles anulados el árbitro de campo desdijo al del VAR esta campaña

Javier Alberola Rojas, árbitro del Almería Real Betis de este sábado en el Power Horse Stadium, decidió dar por válido el segundo gol del equipo local pese a que desde el VAR Ignacio iglesias Villanueva le advirtió de que en la acción previa al gol de Samu Costa hubo unas manos de Luis Suárez al controlar el esférico, que luego mandó a área pequeña para que lo remataran sus compañeros y acabó siendo el 2-2.

En lo que va de temporada el VAR ha intervenido en 25 ocasiones para anular goles por infracciones que el colegiado no había visto sobre el terreno de juego, y solo en dos de ellas, tras acudir a revisar la jugada a las cámaras del VAR que están en el centro del campo, el árbitro ha mantenido su decisión y ha dado el gol por válido, pues en las 23 restantes se siguió el criterio del árbitro del VAR, según informa @LaLigaEnDirecto.

Un 92% de los goles anulados por el VAR esta campaña no han subido al marcador y sólo en un 8% de los casos el árbitro principal ha mantenido su criterio ante el del VAR, como hizo Alberola Rojas el sábado al dar por válido el 2-2 del Almería, pese a las claras manos de Luis Suárez que él consideró involuntarias, aunque estaban extendidas y le sirvieron para acomodarse el balón y mandar un posterior centro que acabó en gol.

El otro gol que subió al marcador esta temporada pese a que el VAR había advertido al árbitro de una infracción fue el de Moi Gómez en el 2-0 de Osasuna ante el Valladolid el pasado 30 de octubre, cuando cuadra Fernández no atendió las indicaciones de Munuera Montero desde el VAR y dio validez al tanto tras revisarlo.

Desde que funciona el VAR, los árbitros de campo solo han mantenido su criterio en 4 de las 99 intervenciones del VAR, que impuso el suyo en las 95 restantes.

En la jornada anterior, durante el Betis-Celta (3-4) Estrada Fernández, en el VAR, no advirtió a Del Cerro Grande de que Luiz Felipe no agredió en la cara a Iago Aspas y dio por buena la expulsión del central bético en una acción que era merecedora, como mucho, de amarilla. En esta ocasión el árbitro del VAR dio por buena la decisión de su compañero. En Almería no fue así, pero el criterio de Alberola Rojas -contrario a los intereses del Betis- fue el que se impuso.