Una planificación de notable alto, pese al borrón del central

Tan ‘irresponsable’ era dejar marchar a Luiz Felipe con el mercado de fichajes ya cerrado como rechazar la gran oferta del fútbol saudí, de 22+3 millones de euros, que va a servir, junto a la ampliación de capital prevista y las otras ventas ya realizadas este verano, para equilibrar de manera casi definitiva las cuentas del Real Betis y su límite salarial, excedido desde hace unos años, lo que le ahogaba en cada ventana de fichajes a la hora de planificar.

En el club verdiblanco, tras un concienzudo debate, se ha apostado de manera muy lícita por arriesgar en la parcela deportiva para salvaguardar la financiera, tras varios años sin generar plusvalías importantes por traspasos, lo que unido al notable bajón de ingresos por el Covid han lastrado de manera considerable la economía del club, que era prioritario equilibrar para poder mantener intactos los proyectos de la ciudad deportiva Rafael Gordillo y el nuevo Benito Villamarín, así como consolidar la imparable senda de crecimiento de la entidad, con más de 80.000 socios ya y poco a poco consolidada en el segundo grupo de equipos punteros del fútbol español.

La planificación de esta temporada había sido de notable alto o sobresaliente -así salía en todas las encuestas realizadas- hasta el pasado 1 de septiembre. La marcha de Luiz Felipe y, sobre todo, el hecho de tener solo dos centrales inscritos en la Europa League -eso era decisión, el pasado lunes, de Pellegrini- es sin duda un borrón importante, aunque por fortuna el sorteo del pasado viernes en Mónaco fue benévolo para los verdiblancos y la fase de grupos debe superarla con o sin centrales específicos en el plantel.

Para LaLiga y la primera eliminatoria de Copa el Real Betis aún puede firmar jugadores en paro -hasta tres fichas hay disponibles- y, aparte de Pezzella y Bartra, cuenta Pellegrini con Chadi Riad -uno de los destacados anoche en el triunfo de Marruecos ante Brasil sub 23- y hasta cuatro centrales más del filial -Visus, Caro, Canedo y Mendy-, tres de ellos firmados este verano y los dos últimos la semana pasada.

El Betis ha mejorado de manera notable el medio campo con la llegada de Marc Roca y Altimira y la continuidad de Guido y William Carvalho. La marcha de Canales la puede compensar con Isco -aunque sean jugadores muy distintos- y la velocidad de Abde era reclamada hace tiempo por Pellegrini, que hace meses le puso la cruz a Juanmi. En el lateral derecho también se gana con Bellerín por Montoya y el puesto de central queda cojo de efectivos, pues han salido Luiz Felipe, Edgar y Víctor Ruiz -dejando casi 30 millones en las arcas- y solo han entrado Bartra y Chadi Riad -con una inversión de 3 millones-.

La escasez de centrales es el principal lunar que deja la planificación, aunque para LaLiga aún se puede enmendar con algún fichaje. La pasada campaña, Pezzella, Luiz Felipe y Edgar coparon la titularidad en el 93% de los partidos de Liga, el 81% de la Europa League y el 75% de Copa. Esta campaña les tocará a hacerlo a Pezzella, Bartra y Chadi Riad, aunque este, inexplicablemente, no fue inscrito en la Lista A para la UEFA, cuando era sabido que Luiz Felipe podía ser traspasado en cuestión de horas, como así finalmente ocurrió. Ese, a mi entender, ha sido el principal error de una planificación que sigue siendo de notable alto, pues el plantel ha ganado potencial en casi todas las demarcaciones -menos una- y en las arcas del club han entrado más de 50 millones de euros de plusvalías que van a resultar claves para equilibrar su economía y mantener la senda de crecimiento que lo tiene ya instalado en la elite del fútbol nacional.