Antes del partido de Liga del pasado 8 de octubre hubo un violento ataque de los ultras vitorianos a aficionados béticos y 41 de ellos fueron multados con 4.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 12 meses
El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha declarado el partido de Copa entre el Alavés y el Real Betis del próximo 6 de enero, como 'partido de alto riesgo', según ha dictado la Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte de la institución. La comunicación obliga al Alavés a realizar "actuaciones pertinentes para el reforzamiento de las medidas de seguridad".
Como telón de fondo, lo ocurrido antes del partido de LaLiga, el pasado 8 de octubre, un ataque de ultras del Alavés a aficionados béticos que culminó con una sanción de 4.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 12 meses a cada uno de los 41 aficionados identificados del Deportivo Alavés y del Real Betis que participaron en una reyerta multitudinaria y violenta en las calles de Vitoria.
La nota del Ministerio del Interior dijo que "participaron en una reyerta multitudinaria y violenta en las calles de Vitoria, provocaron grandes disturbios y numerosos daños materiales en algunos establecimientos y en el mobiliario urbano de la ciudad". Asimismo, la nota comenta que hubo varios heridos de diversa consideración, algunos de los cuales pasaron por el hospital y se generó una considerable alarma social.
Al margen de ello, la Ertzaintza detuvo hace varias semanas a una persona que merodeaba por la zona con un coche de alta gama y que hacía, presuntamente, la labor de señuelo. Batía la zona e informaba a los encapuchados de negro (ultras del Alavés) dónde estaban los seguidores del Betis. También se produjo un intento de atropello a un agente de la autoridad debidamente identificado y se descubrió material que se usa para las peleas dentro del vehículo.
Para el partido del 6 de enero, peñas, plataformas y accionistas minoritarios del Alavés han manifestado su intención de no acudir al estadio por ser día de pago para los abonados, con precios que consideran excesivos.